Herramienta genética para determinar precozmente el riesgo del ganado vacuno a padecer paratuberculosis clínica

El equipo de Micobacterias de NEIKER ha apostado desde hace años por la búsqueda de nuevas estrategias de control de la paratuberculosis basadas en la vacunación o en la selección genética de animales resistentes a la infección. En este segundo aspecto es importante señalar los trabajos previos realizados en colaboración con el Departamento de Genética de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) que condujeron a la identificación de una serie de marcadores genéticos o polimorfismos de nucleótido único (SNPs) en unas 1000 vacas frisonas enviadas a mataderos del País Vasco en un periodo de dos años. Estos marcadores fueron asociados con las formas epidemiopatológicas, latentes o patentes, en las que se presenta la paratuberculosis.

En el marco del proyecto INIA [RTA-2014-00009-C02 (2015-2018)], nos planteamos validar en poblaciones de vacuno frisón la utilidad práctica de estos marcadores para la identificación de animales con un mayor o menor riesgo genético de progresión hacia formas latentes o patentes de paratuberculosis. Así, en colaboración con el área de Sanidad Animal del SERIDA, hemos determinado el perfil genético de los SNPs seleccionados en 100 vacas frisonas de una explotación asturiana con casos clínicos de paratuberculosis. Los resultados obtenidos tras el primer año de muestreo muestran que los animales clasificados como con riesgo genético a desarrollar formas patentes o avanzadas de paratuberculosis presentaban valores de ELISA (OD), de PCR (copias de Map/gr heces) y cultivo fecal (% de positivos) significativamente más altos que el resto. Por otro lado observamos que estos animales con riesgo patente produjeron menos kilos de leche en la lactación concurrente con las analíticas, que el resto, lo que sugiere que las predicciones genéticas pueden tener una base biológica. A pesar de que nuestros resultados deben ser validados a mayor escala, sustentan la posibilidad de que los ganaderos asesorados por sus veterinarios pudieran eliminar de la reposición a los animales más sensibles y escoger a los más resistentes. La aplicación de esta estrategia significaría que se podría contar con una herramienta preventiva para evitar el impacto del esta enfermedad, reduciendo las perdidas por los casos clínicos y descenso de la productividad.

Los resultados descritos se presentaron en el último congreso de la Asociación Nacional de Especialistas en Medicina Bovina (ANEMBE), y la presentación recibió el tercer premio a la mejor comunicación oral. En el pdf adjunto (pdf), tenéis acceso a la entrevista realizada a la coordinadora del proyecto, nuestra compañera Marta Alonso-Hearn, en el boletín de ANEMBE 117.

Fotografía de NEIKER-Sanidad Animal

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