¿Os habéis olvidado de las “vacas locas”? Nosotros no

Las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EETs) o enfermedades producidas por priones, son un grupo de enfermedades infecciosas neurodegenerativas mortales que afectan a los animales y a los humanos y que se caracterizan por un largo período de incubación y una progresión lenta.
En el Departamento de Sanidad Animal de NEIKER se lleva trabajando desde los años 90 en el diagnóstico de dos de estas enfermedades: la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) que afecta al ganado bovino y el scrapie o tembladera que afecta al ganado ovino y caprino. Inicialmente estas enfermedades se sometieron a una vigilancia pasiva mediante análisis histopatológico, pero a partir del año 2001, tras la detección del primer caso de EEB en España y el inicio de la llamada “crisis de las vacas locas”, se aplicó un programa de vigilancia activa mediante pruebas rápidas basadas en la detección de la proteína priónica causante de estas patologías en tejido del sistema nervioso central, y más concretamente en tejido del tronco encefálico (región del óbex). La vigilancia activa entró en vigor en enero de 2001 para ganado sacrificado sano, y en julio del mismo año para el ganado de riesgo (animales muertos en la explotación o durante el transporte, sometidos a “sacrificios especiales de emergencia”, con signos clínicos en la inspección ante mortem, o sacrificados bajo medidas de erradicación de la EEB). En total, más de 110 millones de reses fueron testadas en la UE de 2001 a 2014. Durante este mismo periodo en NEIKER se analizaron un total de 283.953 bovinos, 6.764 ovinos y 451 caprinos.
La vigilancia activa de los ovinos y caprinos entró en vigor en 2002, y en 2013 se sometieron a prueba más de 7,5 millones de ovejas y cabras en la UE. La confirmación de un caso de EEB en una cabra en Francia en 2005 dio lugar a un período de 3 años (2005 – 2007) de vigilancia ampliada en cabras sin que se detectaran nuevos casos de EEB en pequeños rumiantes.
A lo largo de estos años en NEIKER se han detectado un total de 20 casos de EEB y 17 casos de scrapie en animales sacrificados o muertos en explotación en la CAE confirmados por el Laboratorio Central Veterinario de Algete.
La evolución en la detección de casos positivos a EEB en NEIKER ha sido paralela a la evolución en el resto del estado y en Europa. Desde los casos iniciales detectados en 2001 se alcanzó un pico máximo en el año 2003 con 5 casos de EEB y posteriormente se ha ido reduciendo el nº de casos hasta el año 2007 en que se detectó el último caso.
En cuanto a la evolución de casos de scrapie el mayor número de casos se detectó en el año 2003, sin embargo, a lo largo de los últimos años han seguido detectándose nuevos casos, los dos últimos en el primer trimestre de 2017, lo cual nos indica que no se debe “bajar la guardia” en la vigilancia de estas patologías.

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